Era viernes. Ya cerrando asignaturas y con menos de la mitad del curso presente, varios profes interrogaban a los últimos y revisaban pruebas mientras había un aire jocoso de ocio. Entre los marca-exámenes de uno de ellos logré vislumbrar un humilde periódico de no más de ocho hojas pero que acapara mi atención a punto de incitarme escribir este post. Valía trescientos pesos chilenos y lo vendían por lo general en el centro (de ahí que me era imposible identificarlo).
No es difícil de predecir como los medios masivos en Chile ya sean radio, diario pero sobretodo televisión, tarsgiversan lo que realmente sucede en el país al punto de no sólo jugar con sus ingresos o su situación de vida sino a modo de pensar y concebir su mundo (un ejemplo explícito es la educación basada en crear una futura generación de mano de obra barata y sumida a un sistema macabro). Tampoco está lejos de la realidad cómo en los hogares chilenos los señores y señoras le cambian “los monos a los niños” (sus caricaturas) para poner las noticias “en la once” (cena), justificando que “tienen que saber qué esta ocurriendo”, siendo cierto que lo que sucede es lo que la clase dirigente “quiere que nosotros pensemos que ocurre”, en pocas palabras, la dominación se lleva hasta medios muy sutiles. En más de una ocasión, personas que testimoniaban haber trabajado “de Plaza Italia para arriba” (sectores acomodados) daban hecho de la rutina diaria de las familias, que simplemente veían películas en vez de la televisión abierta, concentraban su atención en otra cosa o como vulgarmente se pronuncia: vivían de la bilz y pap. Esto incluyendo que los niños de estos hogares ignoraban muchas veces la realidad de otros de su edad, tomando recién conciencia en su ingreso a los estudios superiores (donde porfinmente en la U se veían las caras). Yo sé que muchos de ustedes están al tanto de esta triste acción por parte de las autoridades, por lo que sugiero que si de verdad queremos hacer el cambio, empecemos por nosotros ya sea leyendo blogs alternativos, radios no masivas, saben a lo que me refiero, quizá no sea fácil dejar de prender la pantalla a las nueve por la mecánica o comprar la última portada de farándula o de chica semidesnuda; pero de nada sirve estar disconformes con la injusticia de los pocos, sabiendo que nosotros mismos les otorgamos ese poder.
Referente al periódico que encontré, se llama Solidaridad. Si bien es una publicación de tipo comunista libertario, les propongo que no lo lean del punto de vista de un partido (creo que de esta forma evitaría entrar en discusiones banales) sino de la perspectiva de un ciudadano que como cualquier ser humano de esfuerzo y honestidad, quiere que las cosas se cumplan con respectivo equilibrio. Otro ejemplo sería Radio Conciencia que avala la libre difusión de las ideas o El proyecto Matriz (blog), que creo de origen español aunque posee ciertos post de carácter universal.
(título referente al cuento de el águila que nació entre gallinas)
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