lunes, 22 de diciembre de 2014

Lanzamiento "Cartas desde el Sanatorio" de Úrsula Starke

 Este 19 de diciembre Úrsula Starke estrenó su tercera obra "Cartas desde el Sanatorio" en La casa de la Cultura de San Bernardo y Parque García de la Huerta, frente al vagón literario. La presentación contó con la apertura de Claudia Godoy (psicóloga clínica y directora del centro literario Andén) y René Silva (poeta, productor del programa radial Mejor Hablar de Ciertas Cosas y uno de los organizadores de Descentralización Poética).


Anteriormente la poeta (licenciada en Historia del Arte con Diplomado de Fomento de la Literatura Infantil y Juvenil de la Universidad Católica) habiendo publicado las obras "Obertura" (2000, Maipo Ediciones) y "Ático"(2007, Cuarto Propio), en esta ocasión por primera vez se abre al mundo de la narrativa, tocando los tópicos como lo son la depresión y la enfermedad (junto con el oficio mismo de la escritura).



"...Se nos presenta en Cartas desde el Sanatorio, una historia de soledad, un grito desde lo más profundo. Desde el desborde, un grito desgarrado por la omisión como aparato represivo. Lugar en que el otro que ha compartido orillas, siempre el vértice del amor cómplice vivido en medio de la creación. La operación o la única salida para el exceso de yo, es el otro con mayúscula, un otro que se torna oídiso cuando de sumar dolores se trata. Cuando se está en diferentes posiciones, cuando uno mira de pie al que se encuentra recostado. Ser pareja es estar, en la misma posición frente a la vida y al deseo, frente al goce y al amor. Úrsula nos recuerda que no sólo el cruce sexual es horizontal, también la muerte lo es. "Iremos a descansar bajo una cruz de fierro, bajo una cruz de fierro negra sin nombre". La muerte es principalmente dicha desde la vida, una vida que en este caso, duele más allá de la muerte."(comentario de apertura de Claudia Godoy)



"...Cartas desde el sanatorio es un ojo de buey en la puerta del sanatorio, forrada en fierro y oleo candado. Afuera en el mundo "normal", el mundo de los vivos como nos autodenominamos, se pasea el miedo a vivir feliz el espanto del marketing, la desverguenza mediática, las marchas de los no incluídos, la pornografía de los sobresueldos y aprovechando esta fecha, el temido viejo pascuero enajenadamente comprando regalos. Úrsula entonces se permite por un tiempo quedarse de este lado de la puerta, incomunicarse de un mundo externo, un enfermo terminal y de su aislamiento ,genera una obra literaria necesaria para descubrir y vomitar esas culebras que entran y salen de las cuencas de los ojos, o permanecen echadas en la cama de nuestra psiquis social..." (Comentario de apertura de René Silva)


Por su parte la autora una vez agradeciendo la presencia de los invitados, comienza su lectura con la siguiente cita del psicoanalista Darian Leader: "Cuanto más insista la sociedad en los valores de eficiencia y productividad económica, más proliferará la depresión como una consecuencia necesaria. De forma similar, cuanto más nos apremie la sociedad moderna a alcanzar la autonomía y la independencia en nuestra búsqueda de la realización más adoptará la resistencia, la forma del opuesto exacto de estos valores. Colocará a la miseria en medio de la abundancia. La depresión es entonces, la forma de decir NO a lo que nos dicen que debemos ser".

Adjunto aquí uno de los extractos de la obra:

"Dicen mis compañeras que en el patio 29 del cementerio general entierran a los loquitos que se mueren en el encierro. Dicen que ahí, cada uno de los que estamos en este sanatorio, iremos a descansar bajo una cruz de fierro negra sin nombre. Dicen que así se hacía antes, por lo menos. Claramente la coincidencia histórica de mi compañera está habitando un espacio anacrónico, un rincón demasiado parecido al asilo del doctor Caligari. No saben nada de las carretas cargadas de cadáveres que todas las noches recorrían la ciudad para llegar al patio 29 del cementerio. Los panteoneros que estaban de turno, hombres pobres sin estudios ayudaban a los fusileros a descargar los cuerpos de otros hombres pobres y sin estudios, que traían las cabezas cubiertas con sacos blancos húmedos de sangre. Desde el 73 que en ese patio sólo se entierran hombres sin rostro. Nada de locos."

En lo personal la presentación fue súper amena y un detalle que me gustaría mencionar, es que cuando llegamos, nos ofrecieron en bandeja vasitos con dulces y papeles adhesivos con el rotulado "paciente" o "visita", ¡muchos sacaron visita! jaja buen detalle Úrsula y ¡felicidades!